PERDIGONES MTB VILLATOBAS: 4 pueblos, una ciudad y un pueblo abandonado

Asistencia masiva de Perdigones, perfectamente uniformados, este domingo que se esperaba muy caluroso.

A las 8:30 después de estar la noche anterior hasta las tantas en las terrazas de los bares intentando tomar el fresco se presentaron: Vito, Manolo, Madero, José Juan, Pedro, Luis, Jesús y Jose.

El comienzo de la mañana marco la jornada de bicicleta. Al llegar al Parque, Luis detecto que su rueda estaba pinchada y mientras esperamos a los Perdigones mas retrasados, arreglamos el pinchazo de Luis.

Nos habíamos propuesto durante la semana ir a Aranjuez y decidimos llegar al Real Sito pasando por Oreja, pueblo abandonado que pertenece actualmente al Municipio de Ontigola.

De Villatobas no pudimos salir puntuales porque Luis tuvo que reparar su pinchazo. “Como se ve en la foto la colaboración de todos los Perdigones fue plena para tarda menos.”

Subimos por la Plaza de Villatobas bajo la atenta mirada de los parroquianos del Bar El Chato. Por la carretera Villarrubia cogimos camino Noblejas. Llegamos a Noblejas por el camino asfaltado, el sol calentaba bien nuestras espaldas. Callejeamos por Noblejas para coger otro camino asfaltado que sale del pueblo dirección norte.

Este camino enseguida empieza a inclinarse para llegar a cotas del curso del río Tajo.

El camino es estrecho pero bien asfaltado con buena visibilidad y llegamos a alcanzar unas velocidades puntas de 64 km/h. El grupo se estiró dependiendo el riesgo que quería asumir cada Perdigón.

Dejamos el camino asfaltado para tomar uno de tierra, más estrecho y con una grava de guijarros “como puños”. Este camino estrecho y malo nos llevo hasta el “casco urbano” de Oreja, nos cruzando con varios ciclista pues este camino es una ruta muy atractiva por los usuarios de la muontain bike.

Al llegar a mirador de Oreja paramos para tomar algún alimento y disfrutar de las vistas de las ruinas del castillo y de las vistas sobre la fértil vega del Tajo.

Luis tomo una seda para estar cerca de las murallas del castillo y en su regreso “estreno” sus nuevos pedales automáticos, como dicen los vendedores de pedales “… te tienes que caer 3 veces…” ya solo le quedan 2.

Teníamos dos rutas para bajar hasta la vega del Tajo, primera y desechada bajar por una senda. La segunda regresar por el camino que habíamos traído y girar a la izquierda para incorporarnos a otro camino muy malo, con muchos arrastres de las lluvias; para llegar a la vega del Tajo.

Por el camino que va junto a la falda de los cortados dirección a Aranjuez, atravesamos una finca llamada El Soto de Oreja, continuando por este camino para llegar al Real Cortijo de San Isidro, que era el vivero del Palacio y de los Jardines de Aranjuez.

Por los Jardines del Príncipe llegamos hasta El Rana Verde.

Decidimos hacernos una foto delante de la fachada principal del Palacio y regresar a Villatobas por Ontigola.

Al llegar a la Plaza de Toros de Arajuez se me clava en la rueda delantera una tapa de un tacón de zapato de mujer. El tamaño del agujero era tan grande que el liquido antipinchazos de la cámara no pudo taponar el orificio y tuve que cambiar la cámara. Este fue nuestro segundo pinchazo del día.

Por la carretera que pasa junto al Mar de Ontigola llegamos a Ontigola y allí rellenamos los bidones para continuar hacia Ocaña. El camino a Ocaña es bueno solo hay un pequeño problema, una cuesta que nos obligo a todos a poner pie a tierra.

Accedimos a Ocaña por la Cuesta Botones animada por una gitana al grito de “Vamos campeones”.

En la rotonda de la N-301 en las afueras de Ocaña, Madero y Jesús pinchan, les damos aire con los bombines y continuamos. Madero y Jesús apretaron el ritmo para llegar a la estación de servicio y rellenar la perdida de aire con el compresor de la gasolinera.

Carmelo el gasolinero nos dejo muy amablemente la manguera para dar aire y aprovechamos el resto para comprar unas botellas de agua y rellenar los bidones pues ya se había gastado por el intenso calor.

Reanudamos la marcha, con las ruedas de Madero y Jesús pinchadas pero infladas, incorporándonos al camino paralelo a la AP-36 y Madero le empezó a pegar duro para llegar lo antes posible a Villatobas y no tener que dar aire a su bici. Jesús hizo lo mismo pero enseguida perdió el aire y nos vimos obligados a sustituir la cámara. Nos quedamos Luis y yo para ayudar al chaval y los demás continuaron con ritmo lento para esperarnos. Sustituimos la cámara rápidamente como los equipos de F1. Reanudamos la marcha a 24 km/h para alcanzar al grupo. De repente empezamos a oír que la rueda de Jesús hace mucho ruido al rozar con el suelo, había pinchado, esta vez la rueda delantera. A Jesús no le quedaban cámaras de repuesto, la mía la había montado en Aranjuez y Luis ofreció su última cámara a Jesús. Otra vez la misma operación sustituir rápidamente la cámara pues el grupo que iba delante se empezó a preocupar y nos llamaron por teléfono. No daban crédito a la mala suerte de pinchar en tan poca distancia primero la rueda trasera y después la delantera.

Nos reagrupamos y llegamos al pueblo a la 13:30, con muchísimo calor, y sin tiempo de ir a tomar unas cervezas que era lo previsto.

http://www.endomondo.com/workouts/73815273?country=es&lang=en&measure=metric&fb_action_ids=444272572261317&fb_source=timeline_og